En los últimos años, la tecnología ha demostrado ser una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Diversas investigaciones recientes muestran cómo el uso de dispositivos digitales y redes sociales puede impactar positivamente en el estado de ánimo, las relaciones sociales y el bienestar general en esta etapa de la vida.
1. Menos síntomas de depresión y mayor felicidad
Una investigación encontró que las personas mayores que utilizan tecnologías de la información y comunicación (TIC) presentan menos síntomas depresivos que quienes no las usan. De hecho, quienes emplean al menos un dispositivo digital reportan menores niveles de anhedonia, síntomas cognitivos negativos, sentimientos de inutilidad y estado de ánimo deprimido. Además, las personas mayores usuarias de TIC manifestaron sentir más felicidad la mayor parte del tiempo.
Sin embargo, aún persiste una brecha tecnológica: alrededor del 44% de los entrevistados en este estudio dijeron no usar ninguna herramienta digital, principalmente por miedo a cometer errores o por desconfianza en temas de seguridad.
2. Aprender tecnología también fortalece la mente y la autoestima
Otro hallazgo alentador es que muchas personas mayores están dispuestas a aprender sobre tecnología. Este aprendizaje no solo mejora su dominio digital, sino también sus capacidades cognitivas, como la memoria, la atención y el control ejecutivo. Además, se observó un aumento en su bienestar subjetivo: quienes aprenden a usar tecnología tienden a sentirse más satisfechos con su vida, a percibir mayor apoyo social y a fortalecer su autoeficacia —es decir, la confianza en su capacidad para alcanzar metas.
3. Más tecnología, más vínculos sociales
Una tercera investigación mostró que el uso frecuente de Internet (SIU, por sus siglas en inglés) está vinculado a redes sociales más amplias y sólidas. Las personas mayores que utilizan Internet algunas veces por semana tienen más vínculos nuevos y continuos, y una red personal más grande en comparación con quienes no usan Internet. Esto es especialmente valioso, ya que la edad avanzada puede traer consigo desafíos como la movilidad reducida o la distancia física de los seres queridos, y la tecnología puede ayudar a mantener esos lazos vivos.
4. Redes sociales: un impulso emocional
Finalmente, otro estudio reveló que el uso diario de redes sociales está relacionado con un mejor estado de ánimo. Las personas mayores con redes sociales más pequeñas se benefician especialmente: reportaron sentirse más positivos en los días en que usaron más redes sociales y tuvieron más encuentros en persona. Esto sugiere que, aunque nada reemplaza el contacto humano, las redes sociales digitales pueden ser un complemento importante para combatir la soledad y fomentar un sentido de conexión.
Conclusión
La tecnología, lejos de ser un terreno exclusivo para los jóvenes, ofrece enormes beneficios para la salud mental, emocional y social de las personas mayores. Aprender a utilizarla no solo abre puertas a nuevas formas de comunicación y entretenimiento, sino que también refuerza la autoestima, mejora las funciones cognitivas y ayuda a construir y mantener redes sociales vitales para una vida plena.
Hoy más que nunca, enseñar y motivar el uso de la tecnología en las personas mayores no es solo una cuestión de inclusión digital, sino de bienestar y felicidad.